Otra de las grandes ventajas es que el CDS va directamente al hígado a través de la vena porta.
Es una manera fantástica de hacer llegar el dióxido de cloro al hígado para poder oxidar las toxinas acumuladas allí, ya que de manera natural, ante tanta toxicidad, el hígado está tan saturado que ya no puede seguir filtrando.
Evidentemente, se trata de una fórmula general para los cánceres más comunes, pues, como todos sabemos, los hay de muy diferentes tipos y causas.
Un hecho que mucha gente desconoce es que la mayor causa de muerte por cáncer no es el cáncer en sí, si no la muerte por intoxicación de los desechos de las células cancerígenas, que causan un fallo hepático renal, bloquean los riñones y el hígado, que son los ltros de nuestro sistema para mantener la sangre limpia.
Este protocolo es también muy recomendado para cáncer de colon y problemas intestinales. También sirven como desparasitante, acompañados del protocolo de desparasitación. El MMS no ataca la flora intestinal (bacterias buenas).
De igual forma sirve para sustituir una toma oral de MMS. Sí al tomar MMS la persona con enfermedad grave vomita enseguida y no es capaz de retener el líquido que ha ingerido, una forma muy ecaz de proceder es haciendo un pequeño enema de CDS.
Se prepara en una perilla de goma de unos 250 o 300 ml de agua filtrada o agua mineral y se le añaden de 4 hasta 10 ml de CDS, repitiendo este mismo proceso varias veces al día, según bienestar.
Con ello, se evitan los vómitos y la posible deshidratación. De igual manera se pueden realizar los enemas con MMS, puesto que dura un poco más de tiempo en el organismo, pero lo bueno del CDS es que es menos irritante.
Para enemas con MMS se pueden usar entre 10 hasta 30 gotas activadas solo con ácido HCL, nunca con ácido cítrico para enemas. Utilice la misma cantidad que si se lo fuera a tomar por vía oral.
** Bajo ninguna circunstancia se deben hacer enemas con DMSO puesto que se reintroducirían toxinas y venenos en el cuerpo **